A continuación algunas sugerencias para mantener su piel simpre hidratada:
Loción de agua de rosas: es tan simple como mezclar dentro de una botella de vidrio cuatro cucharadas de glicerina y tres cucharadas de agua de rosas, agitar bien y aplicar con un algodón sobre toda la cara.
Con infusión de hierbas: derrita a baño María una cucharadita de manteca de cacao con otra de lanolina, una cucharada de aceite de germen de trigo y otra de aceite de almendras. Prepare una infusión de hierbas mezcladas y agregue dos cucharaditas a la preparación anterior. Continúe revolviendo hasta que la mezcla se enfríe.
Descongestiva: a unas dos cucharaditas de flores de saúco agregúele dos cucharaditas más de flores de hamamelis y otra de menta. Agregue 30 ce de agua hirviente y tape el recipiente.
Una vez frío revuelva bien y vaya agregando de a poco unos 20 ce de crema humectante. Distribuya generosamente esta preparación sobre todo el rostro y, después de unos minutos, retírela con un algodoncito seco, tratando de dejar una fina capa protectora.
De lavanda: en un litro de agua, hierva unas cinco cucharadas de flores de lavanda. Deje reposar durante un día entero. Después, cuele y aplique sobre el rostro con una motila de algodón. Tenga en cuenta que esta loción no debe enjuagarse.
Pieles sensibles: pique algunas hojas de lechuga y ralle una zanahoria chica. Dentro de un bol coloque tres cucharadas de lechuga, otras tres de zanahoria y vierta siete cucharadas de agua hirviendo. Tape el recipiente y deje macerar durante ocho horas.
Después, agregue 14 cucharadas de leche y bata bien. Deje reposar dos horas más y cuele la preparación. Vierta en un envase de vidrio y guarde dentro de la heladera. A la hora de usar, aplique con un algodón.
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